Palacio de los Terrer de Valenzuela

Es un edificio de grandes proporciones, construido en el primer tercio del siglo XVII, siguiendo los ideales barrocos.

Forma un conjunto armónico con los edificios circundantes, sobre todo con la portada del convento de la Merced, situada justo enfrente y realizada en la misma época.

La planta baja conserva tres vanos adintelados y tres más alterados tras su habilitación para locales comerciales junto a una gran portada, adintelada, flanqueada por dos pilastras toscanas con base acasetonada y fuste acanalado, sobre las que descansa un arquitrabe corrido a dos bandas, decorada la superior con grupos de gotas; sigue el entablamento con doble friso separado por una cornisa, decorado en su parte inferior con triglifos y metopas con rosetas, y la superior con modillones y casetones alternados.

La parte central la ocupa el escudo de Martín Terrer de Valenzuela, partido y semicortado, el primer cuartel jaquelado, en el segundo agnus del con la cabeza vuelta hacia un estandarte cargado de cruz, y en el tercer cuartel, sobre rocas, castillo de un solo homenaje; en el timbre, muy deteriorado, aparecen tres borlas a cada lado del blasón como distintivo episcopal. 

La cornisa se adorna con dos pirámides con la bola de inspiración serliana que asientan ya en el primer piso en el que se abren siete vanos adintelados coincidiendo con los correspondientes de la planta calle.
En el granero se articulan once ventanas simples rectangulares. Remataba el edificio un alero volado, actualmente transformado.

Para acceder al interior es necesario atravesar un pasillo cubierto con vigas y rollizos de madera donde se conserva una reja de la época de construcción del palacio, junto a la puerta de acceso a la vivienda, donde se pueden observar dos zapatas de madera originales. El patio interior se conforma con la ubicación de los edificios auxiliares al palacio.

Ubicación.