Su extraordinaria situación, en la cuenca del Jiloca y en el centro de dos importantes ejes de comunicación, la configuraron rápidamente como una de las principales ciudades del territorio y durante toda la Edad Media se mantuvo como una de las principales referencias comerciales y culturales del Reino de Aragón.
Así, al resguardo de su impresionante recinto amurallado, Daroca alberga un patrimonio artístico y cultural de primer orden -fue declarado conjunto histórico artístico nacional en 1967- en el que puede rastrearse toda la evolución del arte cristiano medieval. Iglesias, palacios, las mismas callejuelas o los imponentes torreones de la muralla son testimonio del esplendoroso pasado de la ciudad.
Alcalde: Miguel García Cortés (PP)
Teléfono: 976 800 312
Fax: 976 800 362
E-mail: daroca@dpz.es
Dirección: Pza. de España, 6 – 50360 Daroca (Zaragoza)
Oficina de Turismo de Daroca.
Dirección: Mayor, 44 – 50360 Daroca (Zaragoza)
Teléfono: 976 800 129
Gentilicio: darocense
Habitantes: 1.921 habitantes (IAEST 2022)
Altitud: 782 m.
Extensión: 52,2 km2
Distancia de Zaragoza: 83 km.
Circunscripción: Daroca
Comarca: Campo de Daroca
Partido Judicial: Daroca
Daroca se sitúa en el sureste de la provincia de Zaragoza, muy próxima a la provincia de Teruel.
La ciudad se halla en la ribera del río Jiloca, río que abre un valle que divide las mesetas del Campo de Romanos al noreste y la sierra de Santa Cruz al sudoeste.
Daroca se configura como centro rector de la zona media del Jiloca.
Sector situado entre los 700 y 800 metros de altitud y que constituye una zona de huerta; a ambos lados del valle se extienden páramos donde se cultiva la vid y el cereal.
La ciudad dista 83 kilómetros de Zaragoza, 98 de Teruel y 38 de Calatayud. las comunicaciones se articulan principalmente a través de la Autovía Mudéjar que une Zaragoza con Teruel y el Levante.
Esta fue la mejor fórmula que el rey de Aragón don Pedro IV, conocido como el Ceremonioso, encontró para premiar a Daroca y a los darocenses por la enconada defensa que protagonizaron al abrigo de las poderosas murallas. Atrincherados tras sus almenas y merlones, los darocenses fueron los únicos aragoneses de todas las ciudades de la frontera con Castilla que rechazaron al potente ejército castellano que Pedro I, llamado el Cruel, lanzó contra Aragón entre 1361 y 1363.
Esta condición de tierra de frontera, de límite entre regiones y reinos, de paso de caminos, de encuentros y de partidas, siempre en permanente estado de alerta, ha sido la principal característica que ha marcado la historia de Daroca, una de las más hermosas y sufridas ciudades aragonesas.
Así sigue siendo hoy: la mayor parte de la población de la ciudad se emplea en el sector terciario. Daroca es la capital de la comarca que lleva su nombre y que agrupa a 35 municipios y una población aproximada de 6.500 habitantes. Ejerciendo como tal, la ciudad integra numerosos servicios públicos (juzgado, notaría, oficina comarcal agraria, Instituto Nacional de la Seguridad Social, Guardia Civil, Protección Civil..) de referencia para toda la comarca y un mayor área de influencia.
En lo referente a servicios sanitarios, Daroca está incluída en el Área de Calatayud, con centro en el Hospital Ernest Lluch Martín de la cercana ciudad. El Centro de Salud de Daroca ofrece servicio de enfermería y consulta de medicina general diariamente.
Si hablamos de educación, la ciudad ha estrenado recientemente colegio público: el centro Pedro Sánchez Ciruelo se sitúa cerca del actual Instituto de Enseñanza Secundaria «Comunidad de Daroca». Ambos centros cubren todo el espectro educativo hasta Bachillerato con excepción de los estudios de Formación Profesional. La oferta educativa de la ciudad se completa con guarderías y centros de educación para adultos.
En lo cultural, la actividad de instituciones como el Centro de Estudios Darocenses o la programación anual del Curso y Festival Internacional de Música Antigua -punta de lanza de una insólita actividad musical-, mantienen el pulso cultural de la ciudad. Unidas al patrimonio artístico, sus fiestas y celebraciones, así como a sus recursos hoteleros y de restauración, posicionan a Daroca como uno de los principales y más interesantes destinos turísticos de la comunidad aragonesa.
La reciente finalización de la Autovía Mudéjar deja a Daroca a escasa distancia de Zaragoza, Madrid, Barcelona y el Levante. Circunstancia que unida a la reciente puesta en marcha de un moderno y amplio polígono industrial, sin duda contribuirá a consolidar nuevas posibilidades de futuro y mayor calidad de vida para los darocenses.
Daroca también es conocida como la ciudad de los «siete sietes» por la variedad y riqueza de maravillosos monumentos existentes, debido al esplendor que tuvo la ciudad en épocas pasadas.
Aunque puedan estar basado en literatura, los 7 sietes son debidos a:
Y son 7+1 también los Bienes de Interés Cultural (B.I.C.) que tenemos en Daroca, y esto ya no es literatura:
Además, se han considerado como BIC (DECRETO 184/2022, de 28 de diciembre), los órganos de las iglesias de:
Órgano de tubos, ibérico barroco. Caja gótica (1488, taller local o de Calatayud) y órgano según restauración de Pascal Quoirin (2006, Francia).
Pieza excepcional que conserva una magnífca caja gótica, construida para el órgano primero de Pascual Mallén y que fue complementada en el siglo XVI con una caja renacentista
para el órgano de caldereta (en voladizo). El actual es una obra realizada en Francia entre 2003 y 2006, recuperando el instrumento de 1718. Es el único testimonio conservado de Pascual Mallén, uno de los dos principales artífces de la organería aragonesa de la segunda mitad del siglo XV, que tuvo su taller en Calatayud.
Órgano de tubos, renacentista aragonés. Caja probablemente de Juan de Borgoñón (1566-1567, Paracuellos de Jiloca) para un órgano de Guillaume de Lupe (1566-1567, Tarazona) reformado en época barroca (siglo XVIII). Posee una excelente caja renacentista, obra probable del fustero Juan Borgoñón según las trazas entregadas en 1566 por Guillaume de Lupe, genio que marcó la evolución del órgano desde el Renacimiento hacia el Barroco.
Órgano de tubos, ibérico barroco, obra de Bartholomé Sánchez (1741, Zaragoza). Es el último órgano construido en Aragón de este autor, principal maestro organero aragonés del pleno Barroco. Su caja es modelo ejemplar de acabado para la época y conserva un alto porcentaje de tubería original.
Y está pendiente de incluir en el listado de BIC de neveras y pozos de hielo, la Nevera de Daroca.